Fernando Alonso sorprende en Mónaco al volante de un Ferrari 512 TR, la joya neoclásica de los años 90

Fernando Alonso cambia sus Aston Martin por un Ferrari 512 TR de los 90, un homenaje rodante al legado de Maranello que despierta nostalgia y admiración en Mónaco.

Fernando Alonso sorprende en Mónaco al volante de un Ferrari 512 TR, la joya neoclásica de los años 90

Fernando Alonso revive la era dorada de Ferrari al conducir un icónico 512 TR por las calles de Mónaco

Mónaco – En un entorno donde el lujo y el automovilismo conviven en perfecta armonía, Fernando Alonso ha vuelto a captar la atención de fanáticos y expertos por igual. Esta vez, el bicampeón del mundo no ha necesitado subirse a un monoplaza ni presentar una nueva joya tecnológica de Aston Martin. Bastó con aparecer al volante de un legendario Ferrari 512 TR, un vehículo que representa una de las épocas más doradas de la historia del automovilismo deportivo.

La escena se desarrolló en el corazón de Mónaco, un lugar que, más que una ciudad, funciona como escaparate habitual de las más espectaculares máquinas sobre ruedas. Y es que el Principado no solo es sede del Gran Premio más glamuroso del calendario de Fórmula 1, sino también el hogar de numerosos pilotos actuales, entre ellos el propio Alonso. Las estrechas y serpenteantes calles monegascas son, para estos pilotos, tanto un escenario cotidiano como una pasarela donde mostrar sus vehículos personales.

Del Aston Martin al clasicismo de Maranello

Durante los últimos meses, Alonso ha sido frecuentemente visto conduciendo los más modernos y exclusivos modelos de Aston Martin, entre los que se destacan el Valkyrie, el Valour y el Valhalla, este último exhibido recientemente durante el Gran Premio de Italia en Monza. Estos superdeportivos, desarrollados con tecnología de vanguardia y con su firma directa como imagen del equipo británico, representan lo mejor del presente y futuro automovilístico.

Sin embargo, en esta ocasión, Alonso decidió rendir tributo al pasado y sacó a relucir un Ferrari 512 TR, la versión evolucionada del mítico Testarossa de los años 80 y principios de los 90. Este gesto, que sorprendió a propios y extraños, fue recibido con gran entusiasmo por los amantes de los clásicos deportivos, especialmente considerando la historia que el asturiano comparte con la escudería italiana.

Un homenaje al legado Ferrari: el 512 TR

El Ferrari 512 TR fue presentado en 1991 como la reinterpretación del Testarossa, uno de los modelos más emblemáticos de Maranello. Equipado con un motor V12 de 5.0 litros capaz de generar 428 caballos de fuerza, el 512 TR podía alcanzar los 314 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Estas cifras, que hoy podrían parecer discretas para un monoplaza de Fórmula 1, eran absolutamente extraordinarias para su época.

Además de su potencia, el 512 TR destacaba por su diseño refinado y aerodinámico, con un interior revisado que elevaba los estándares de lujo y deportividad de Ferrari a comienzos de los 90. Su estética agresiva, líneas rectas y toma de aire laterales conservaban el espíritu del Testarossa, pero con notables mejoras técnicas que lo consolidaron como un "neoclásico" moderno.

Ferrari revive el nombre Testarossa en 2025

Curiosamente, la aparición de Alonso al volante de este modelo no podría haber llegado en mejor momento. Ferrari acaba de anunciar su nuevo modelo, el Ferrari 849, que retoma la legendaria denominación Testarossa, reviviendo una línea icónica que marcó una era. La coincidencia entre la nostalgia encarnada en el 512 TR y la innovación del 849 subraya el ciclo continuo de evolución en la firma de Maranello.

Alonso, una figura vinculada al Cavallino Rampante

Si bien hoy en día Alonso representa a Aston Martin F1, su historia con Ferrari es profunda. Durante cinco temporadas (2010-2014), fue el piloto principal de la escudería italiana en la Fórmula 1, luchando por el campeonato en varias ocasiones. Fuera de los circuitos, también ha sido propietario de modelos exclusivos de la marca, como el Ferrari Enzo, que subastó en 2023, y el LaFerrari, el sucesor espiritual del primero.

Este 512 TR, por tanto, no es solo una pieza de colección en sus manos: es una representación simbólica de una parte importante de su carrera profesional.

Pilotos con alma de coleccionistas

El gesto de Alonso se suma a una tendencia cada vez más habitual entre los pilotos actuales: coleccionar y conducir coches clásicos de alto valor histórico. Casos como el de Lando Norris, quien posee un Lamborghini Miura, o Charles Leclerc, visto recientemente conduciendo un Ferrari 275 GTB de mediados de los años 60, demuestran que la pasión por los automóviles trasciende la pista.

En un mundo dominado por la eficiencia eléctrica y la inteligencia artificial, estos vehículos recuerdan el sonido crudo de un motor atmosférico, la exigencia de una caja de cambios manual y la emoción pura del automovilismo de antaño.

El impacto en redes y medios

Como era de esperarse, la aparición de Alonso con este Ferrari generó una oleada de reacciones en redes sociales. Imágenes del piloto saludando desde el interior del 512 TR recorrieron Twitter, Instagram y TikTok, generando nostalgia entre los fanáticos y despertando el interés de una nueva generación de entusiastas del motor.

Este tipo de eventos no solo sirven como espectáculo, sino también como recordatorio del legado que el automovilismo de alta gama ha construido en las últimas décadas.